Categoría: Aspectos técnicos
21/11/2012

Pequeños huertos ecológicos en casa

Pequeños huertos ecológicos en casa

Para tener un huerto ecológico en casa no hace falta que tengas demasiado espacio ni ser muy ingenioso. Basta con que cuentes con una parcela de 30 a 40 metros cuadrados para obtener una producción  de hortalizas y verduras para la vida cotidiana; este tipo de terreno conviene que esté en bancales y que disponga de unas dimensiones de ancho entre los 120-150 cm para tener acceso a través de pasillos a los lados sin tener que pisar nunca la tierra. 

Pero ¿Y si no disponemos de un terreno con estas característica? No te preocupes porque puedes crear tu propio huerto ecológico en el balcón o terraza de casa, utilizando maceteros de un tamaño acorde con las propias dimensiones de la planta que quieras cultivar, teniendo en cuenta que debe ser lo bastante profundo para que las raíces se desarrollen sin problemas. Eso sí, ten en cuenta que debes rellenar estos maceteros de tierra fértil con grandes proporciones de compost.

Para poner en marcha nuestro proyecto de un huerto ecológico es necesario prestar atención a la luz y la orientación. Es interesante que la parcela o terraza esté orientada al sur o que reciba varias horas del sol para que las plantas realicen la fotosíntesis. En el caso de que este espacio no reciba luz natural directa puedes usar una pared que refleje su radiación.

El riego es otro factor importante, pues los productos pueden sufrir tanto por defecto como por exceso de agua. De este modo, lo mejor es que utilices un riego programado que cuente con tubos de goteo y goteros intercalados cada 30 o 40 centímetros. También puedes usar una manguera de exudación que, como ventaja adicional, nos permite despreocuparnos durante el periodo de tiempo para el que están programados.

El último factor a decidir a la hora de montar un huerto ecológico en casa es la elección de las plantas que vamos a cultivar. También puedes recurrir al uso de plantas que nos proporcionan en algunos viveros, aunque en la mayoría de los casos son semillas procedentes de abonos químicos.

Lo más práctico, sobre todo para principiantes, es optar por sembrar plantas para cocinar. Gracias a esta iniciativa además de desarrollar tus dotes jardineras puedes mejorar con la cocina y dotar de un sabor más natural a tus platos. Por ejemplo, ¿Te gusta la comida italiana? Si es así no puedes dejar de plantar la deliciosa albahaca que combina a la perfección con quesos y tomates; se puede sembrar en semilleros y necesita grandes dosis de luz solar y cuidados contra las heladas, pues es muy sensible a ellas. 

Otro clásico de la cocina es el perejil porque aporta el toque final a nuestros platos. Esta planta es fácil de cultivar porque es resistente al frío, necesita una cantidad razonable de luz solar y riego frecuente para conseguir los primeros brotes en un par de semanas.

El orégano es la siguiente planta que no puede faltar en tu pequeño huerto ecológico. También es de las especias más empleadas en guisos y, si buscamos un sabor más exquisito, lo mejor es plantarlo en vez de comprarlo en el supermercado. Esta hierba necesita luz solar y puedes cortarlo cuando florece.

A la hora de nutrir las plantas recuerda que su alimentación se produce en el suelo, donde crecen gracias a la presencia de diferentes bacterias, hongos, lombrices… Es por ello, por lo que es recomendable que incorpores en nuestro huerto este tipo de materia orgánica periódicamente al mismo tiempo que organizas una buena rotación de los cultivos para conseguir aprovechar al máximo esta materia orgánica aportada. Además, a la hora de cultivar puedes añadir un nuevo compost y empezar un nuevo ciclo con nuevas plantas.

Esta es la teoría. Ahora te toca la práctica… ¡Manos a la obra!


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