Probablemente te hayas preguntado alguna vez: ¿qué es mejor comprar o alquilar? Yo tuve ese dilema durante tiempo, así que voy a intentar ayudarte a resolverlo. Me llamo Marta y voy a contar a través de mi experiencia cómo conseguí decantarme por una de ellas. Llevaba tres años alquilada en un pequeño apartamento a las afueras de Sabadell, pero de mutuo acuerdo con mi novio David, decidimos el día de nuestro segundo aniversario irnos a vivir juntos.
¿Cómo decidir si comprar vivienda o vivir de alquiler?
En un primer momento, pensé en alquilar un nuevo piso, pero el aumento del precio de los alquileres me hizo reflexionar durante varios días y poner sobre la mesa la posibilidad de comprar una vivienda. La gran pregunta (ahora sí) había llegado a mi vida: ¿qué es mejor comprar o alquilar?
Mi novio y yo consultamos a nuestros familiares y amigos qué opción debíamos tomar, pero no sacamos nada en claro, así que me propuse investigar por mi cuenta y me topé con esta INFOGRAFÍA práctica y clara sobre las ventajas y desventajas de comprar o alquilar una vivienda.
Así que tras revisar noticias de actualidad del sector y hacer nuestros cálculos concluimos que nos salía más rentable a la larga tener un piso en propiedad que seguir alquilando. Lo primero que hicimos fue acordar cómo imaginábamos nuestro piso ideal. Por suerte, coincidimos bastante: debía ser luminoso, tener tres dormitorios y garaje, estar cerca de lugares de ocio y sobre todo bien comunicado con las poblaciones adyacentes. Esta última era una prioridad que marqué porque en mi anterior piso había comprobado el inconveniente que me suponía estar lejos del metro, ya que todas las mañanas me traslado a Barcelona para trabajar como administrativa.
A partir de ahí volví a buscar más información y encontré varias noticias que decían que el precio medio del alquiler bajaría, otras que la Ley fijaría un máximo… pero la verdad es que ha llegado el momento en nuestras vidas que necesitamos un poco de estabilidad, estamos un poco cansados de estar cada X tiempo mudándonos y adaptándonos a otro barrio, queremos sentir que vivimos en nuestro hogar definitivamente. Por ello, llegué a la conclusión de que dejando el alquiler y optando por la compra sustituiríamos un gasto como es el pago de la renta mensual de arrendamiento, por una inversión que nos permitiría convertirnos en propietarios e ir constituyendo un patrimonio..
Vivir de alquiler: Ventajas y desventajas
Además estuvimos analizando bien cuáles eran las ventajas y desventajas de alquilar una vivienda para asegurarnos por completo de nuestra decisión, teniendo en cuenta nuestra propia experiencia: comprar una vivienda no es algo sencillo que debamos tomar a la ligera.
> Bien es cierto que por una parte no necesitamos un desembolso grande para alquilar el piso que más nos encaje, pero por el contrario tampoco podemos hacer grandes cambios en la decoración, reforma… porque no es nuestro y la verdad, ya tenemos ganas de tener nuestro propio piso, nuestro hogar.
> Lo bueno de alquilar es que el papeleo y las gestiones que se hacen son mínimos, y en cambio si queremos comprar un piso nuevo, nos va a tocar destinar mayor tiempo, pero al final tenemos que valorar lo que nos compensa. Creemos que ha llegado el momento de dar este paso.
> Otro punto a favor del alquiler y del que somos totalmente conscientes es que con el alquiler se tienen menos gastos, puesto que los impuestos asociados a la vivienda, los asume el propietario.
Gastos asociados al alquiler
Tanto David como yo llevamos muchos años viviendo de alquiler, y sabemos perfectamente los gastos que conlleva esta opción, no solo es el precio mensual del mismo, sino también debemos contar que todo aquello que supone un gasto individual es asumido por el inquilino. Es decir, las facturas de luz, agua, gas, Internet… así como también los gastos que supongan las reparaciones y averías con un valor menor a 150 euros, provocadas por parte del inquilino. Si por ejemplo, hay humedades y hay que volver a pintar la vivienda, esto debería asumirlo el propietario. Asimismo, si quieres hacer alguna reforma, cambio en la vivienda… deberás asumirlo tú también, siempre y cuando también lo hayas notificado al propietario y esté de acuerdo en ello.
Comprar un piso: Ventajas y desventajas
Sin duda, tenemos claro que ha llegado nuestro momento: queremos comprar un piso. Pero… no está de más saber cuáles son las ventajas y desventajas, aunque ya las sabemos con toda la investigación que llevamos haciendo en los últimos meses.
> Una de las ventajas de comprar un piso para nosotros es que por fin podremos decorarlo a nuestro gusto, sin tener que estar pendiente de si luego podremos utilizar los elementos decorativos en otra vivienda o no.
> Disponer de un inmueble es una inversión de futuro, con el tiempo se revaloriza. Además, si por lo que sea tenemos que mudarnos a otra ciudad, siempre podemos alquilar nuestro piso y disponer de un ingreso mensual adicional.
> Y lo mejor de todo es, que cuando acabemos de pagarlo dejaremos de tener un gasto fijo mensual, que con el alquiler en cambio no es posible. Si es cierto que hay que tener una importante suma de dinero para la entrada, pero eso es algo que nosotros tenemos solventado ya que tenemos ahorros y dinero prestado de mi abuela.
Gastos asociados a la compra
Mi novio y yo valoramos todos los datos que habíamos extraído de la investigación, así como todos los gastos asociados a la compra de una vivienda y decidimos que comprar iba a ser nuestra primera opción. Con cerca de 60.000 euros, entre ahorros y una donación que me hizo mi abuela como comentaba, teníamos el dinero para la entrada, pero nos preocupaba saber si íbamos a conseguir la financiación restante de la hipoteca. Comenzamos a buscar información sobre las ofertas de hipotecas y comprobamos que los tipos de interés estaban bajos y se esperaba que continuasen así durante varios años. Esto lo vimos muy interesante porque los primeros años siempre son los más duros.
Un día viendo una película bastante aburrida en la televisión, David me comentó la posibilidad de que nos destinaran a otra ciudad o país y tuviéramos que dejar de vivir allí. Me hizo dudar un instante, pero rápidamente caí en que en ese caso alquilaríamos la vivienda y mientras esta se seguiría revalorizando. Esto también me hizo ver la compra de una casa como una gran oportunidad y recordé la cantidad de dinero que había gastado en arreglos u objetos de decoración para las casas de mis caseros y lo a gusto que hubiera pagado esa cantidad en un piso de mi propiedad, ya que la inversión hubiera sido para mí.
Llegados a ese punto, rellenamos los datos del simulador de hipotecas de varios bancos y todos ellos nos dio una cifra aproximada de lo que debíamos pagar. Fue un momento de gran alegría, ya que por un poco más de lo que estábamos pagando por nuestros dos alquileres, el de mi novio y el mío, comprobamos que podríamos hacer frente a la hipoteca y convertirnos en propietarios.
¡Y llegó el momento! Por fin nos pusimos a buscar piso. Empezamos emocionados, pero poco a poco nos fuimos desmoralizando. No encontrábamos nada que se ajustara a nuestras expectativas. Pero de pronto, un día volviendo del trabajo, vi la Fase II de la promoción Essencia de Sabadell de Realia. Tardé pocos segundos en comprobar que era el piso de nuestros sueños. Llegué a casa de mi novio entusiasmada y le enseñé las fotos y las condiciones de la vivienda. David me dijo que tenía muy buena pinta, pero que debíamos informarnos mejor. En ese mismo momento, cogí el teléfono y marqué rápidamente el número de la oficina de ventas de Realia, la comercial nos atendió encantada y... ¡ya tenemos cita reservada para visitar el piso piloto!
Espero que mi experiencia te haya ayudado. Pero si todavía tienes dudas, no te preocupes, muy pronto encontrarás en este blog historias de primera mano que te serán de gran utilidad. Hasta entonces, yo te recomiendo que sigas investigando.
