Una vivienda colectiva es un inmueble que está destinado a alojar a personas que, por ciertas circunstancias, se encuentran sometidas a una autoridad o viven de manera comunitaria en un régimen no familiar ni de convivencia por motivos de salud, trabajo, religión, estudio, disciplina u otras causas. Algunos ejemplos de vivienda colectiva son los regimientos, cárceles, hospitales o conventos y otras donde se ofrece un servicio de alojamiento como los hoteles turísticos, pensiones, residencias universitarias o de ancianos, entre otros.
Una vivienda colectiva se caracteriza por estar regulado bajo normas de convivencia ya sean de carácter militar, religioso, administrativo, de castigo, de salud o de trabajo y es esta relación entre los residentes y el uso que se le da al inmueble lo que determina que se trata de este tipo de inmueble, ya que en lo referente a la estructura de estas viviendas no hay nada establecido, por lo que pueden tratarse de conjuntos residenciales, pisos, lofts, edificios, dúplex…
Cuando se trata de viviendas colectivas destinadas a ofrecer un servicio de alojamiento, como lo son los hoteles, las pensiones o las residencias, se diferencian algunas ventajas: - La ubicación de estas viviendas se suele caracterizar por estar en zonas céntricas de la ciudad, lo que ofrecen la posibilidad de un cómodo acceso a comercios y servicios.
- Al ser viviendas pensadas para ser habitadas por un alto número de personas, disponen de zonas comunes y de una gran superficie útil habitable en un espacio de suelo reducido.
- Con el fin de proporcionar facilidades, las viviendas colectivas suelen disponer de servicios básicos caracterizados por su eficiencia económica.
Campo obligatorio