Un apartamento tipo loft está caracterizado por presentar un espacio con escasas divisiones, por lo que suele ser muy amplio y cómodo. Debido a sus orígenes, este tipo de apartamentos cuenta con unas características muy propias que lo hacen diferente al resto de viviendas.
Características de un loft
- Espacios abiertos: Prácticamente no existen divisiones entre los diferentes espacios que componen una vivienda y, en el caso de que las haya, generalmente no llegan a ser paredes que cierran del todo la estancia, sino que suelen predominar las columnas o las puertas correderas.
- Techos altos y espacios luminosos: Por lo general, en este tipo de viviendas suelen predominar los techos altos y los grandes ventanales que favorecen la entrada de luz natural consiguiendo que la luminosidad sea una de sus grandes ventajas.
- Estilo industrial: Debido al contexto en el que surgieron este tipo de apartamentos, el estilo industrial suele protagonizar la decoración de la vivienda, optando por no recargar las estancias y emplear materiales naturales como el ladrillo o el metal. A pesar de que el estilo industrial se relacione directamente con este tipo de viviendas, hoy en día también se puede encontrar lofts con decoración estilo nórdico, mediterráneo o incluso rústico.
¿Es lo mismo un loft y un estudio?
Las características que presentan los lofts pueden llegar a compararse o confundirse con los estudios. En primer lugar, a pesar de que ambos tipos de viviendas presentan estancias amplias y abiertas, generalmente los lofts suelen contar con más espacio ya que este tipo de vivienda suele ser más grande que los estudios, que responden al concepto de vivienda pequeña y están caracterizados por tener únicamente una o dos habitaciones.
Por otro lado, el precio también es un factor clave a la hora de diferenciar estos dos tipos de vivienda. Por lo general, los estudios suelen ser más asequibles ya que el precio de los lofts acostumbra a estar bastante por encima.