Un conjunto residencial es un grupo de viviendas unifamiliares, viviendas multifamiliares o edificios que han sido concebidos dentro de un mismo proyecto integral y con una misma identidad, estilo y acabados. Las viviendas que se ubican dentro de un conjunto residencial suelen compartir, en la mayoría de los casos, zonas comunes como vías de acceso, lugares de estacionamiento, zonas de ocio o zonas verdes entre otros.
Ventajas de vivir en un conjunto residencial
Estas son algunas de las principales ventajas de vivir en un complejo residencial:
- Seguridad. Vivir en un conjunto residencial es más seguro al tratarse de una conjunto cerrado y privado y te proporcionará una mayor sensación de tranquilidad. Algunos conjuntos residenciales disponen de vallas o puertas de seguridad en la entrada, celadores o sistema de seguridad privada.
- Comunidad de vecinos. Residir en un conjunto residencial te permitirá desarrollar un espíritu de comunidad y contar con vecinos con los que entablar amistad, compartir y ampliar contactos o solicitar ayuda en caso de urgencia o necesidad.
- Gastos compartidos. En los conjuntos residenciales los servicios y gastos derivados del mantenimiento de las zonas comunes se comparten con el resto de propietarios de la comunidad. Por lo tanto, podrás disfrutar de ciertas comodidades con un gasto controlado y un coste inferior al ser compartido.
- Mayor calidad de vida. Debido a la variedad de servicios disponibles en un conjunto residencial contarás con una mayor calidad de vida. Piscina, zona de deporte, áreas de juegos para niños o zonas ajardinadas son algunas de las comodidades de las que podrás disfrutar en un conjunto residencial.
- Revalorización de la vivienda. Las viviendas que forman parte de un conjunto residencial disponen de gran valor en el mercado inmobiliario con respecto a otros tipos de viviendas debido a las prestaciones y los servicios con los que cuentan las instalaciones. El valor de tu vivienda será mayor al vivir en un conjunto residencial.