Las baldosas tienen muchas ventajas, tanto a nivel técnico como estético. Sin embargo, puede que te hayas cansado de ellas y quieras hacer un cambio por algo más moderno: un suelo de tarima flotante.
Si ese es tu caso, toma buena nota de lo que tenemos que contarte. Te enseñamos cómo poner tarima flotante sobre baldosa paso a paso.
Antes de empezar a colocar el suelo nuevo, debes seguir tres pasos fundamentales:
Para que tu piso de tarima flotante sea resistente a la humedad y para que el suelo esté aislado, tanto acústica como térmicamente, tienes que colocar un aislamiento.
Las mantas aislantes son la forma más cómoda y fácil de aislar el pavimento. Solo tendrás que colocarla estirada sobre las baldosas, en la misma dirección que vas a instalar la tarima.
Para unir unas mantas a otras, utiliza cinta de carrocero. Es posible que tengas que cortarla para que quede correctamente ajustada a cada rincón. En ese caso, utiliza un cúter.
Junto a una de las paredes, comienza a instalar la primera línea de piezas de la tarima. Entre la pared y las piezas, para guardar el espacio que ocupará la junta de dilatación, coloca cuñas.
Para que las lamas de la tarima estén colocadas de manera escalonada, tendrás que cortar a la mitad la primera de las lamas. Esto te permitirá que, al colocarla, esta finalice a la mitad de la que colocaste en la primera línea.
Para cortarla, puedes utilizar una caladora, también conocida como sierra de calar.
Una a una, ve colocando todas las lamas del suelo. Si son de clic, sigue el siguiente consejo: primero, introduce el lado largo de la lama y arrástrala hasta que esté pegada por el lado corto.
Una vez que la has introducido en su sitio, coge un taco de madera y un martillo. Coloca el taco sobre la junta del lado corto de la lama y da un golpe seco con el martillo para que la pieza haga clic y se agarre a la anterior.
Si la habitación no es totalmente cuadrada (raramente lo son) o si hay obstáculos, como un armario empotrado, necesitarás hacer cortes en las lamas para que encajen en su sitio. Para ello, necesitarás un metro para medir el corte, un lápiz para marcarlo y la caladora.
Ten mucho cuidado en este paso y recuerda seguir la regla de todo buen carpintero: mide dos veces, corta solo una vez.
Para colocar correctamente tarima flotante sobre baldosa deberás contar con las siguientes herramientas y materiales:
¿Lo tienes todo? Ahora que ya sabes cómo poner tarima flotante sobre las baldosas, es hora de cambiar el piso de tu casa. ¡Anímate a hacer la transición! Es muy fácil y podrás darle un aspecto continuo, moderno y sin juntas a toda tu casa. Eso sí: recuerda que la cocina y el cuarto de baño requieren tarima hidrófuga, para evitar que se hinche al contacto con el agua.
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