¿Quieres transformar una puerta abatible en corredera, o viceversa?
Convertir una puerta en corredera es una práctica muy habitual, porque te permite aprovechar mejor el espacio. Pero también puede que quieras convertir una puerta corredera en abatible.
Sea cual sea el caso, en este artículo te damos las claves y los pasos a seguir para conseguirlo. Toma nota, que arrancamos.
Si quieres cambiar una puerta para que ahora sea corredera, seguro que tienes muchos motivos para ello. Por ejemplo, que sean más cómodas de abrir y cerrar. Pero, ¿y si en vez de comprar una puerta nueva, transformas la que ya tienes?
Quizás esto no te lo habías planteado, pero tiene muchas ventajas. Veamos cuáles son algunas de ellas:
Convertir una puerta normal en corredera no es difícil. Solo hay que saber qué pasos seguir y cómo adaptarla. Toma nota:
Se habla mucho del proceso de convertir una puerta abatible en corredera. Pero, ¿qué hay del proceso contrario? ¿Qué pasa si tienes una puerta corredera y la quieres convertir en abatible?
Esta situación, aunque sea menos frecuente, también se puede dar. En caso de que sea lo que necesitas, debes tener en cuenta los siguientes puntos:
Si lo que quieres es convertir una ventana corredera en abatible, el proceso a seguir será muy parecido.
Si deseas convertir las puertas de un armario en correderas, los pasos serán prácticamente los mismos que en el caso de las puertas de paso.
Las diferencias básicas son las siguientes:
¿Te animas a innovar y convertir las puertas de casa en correderas? Esperamos que estos consejos te ayuden y te hayan inspirado para optimizar el espacio de casa con puertas correderas.
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