En el mundo de las finanzas, encontramos diferentes tipos de interés. Uno de los más comunes es el interés nominal. Conocerlo es esencial para comprender el funcionamiento de muchos productos financieros.
En este artículo de nuestra Inmopedia, te contamos qué es el interés nominal, para que puedas entender su importancia en tus decisiones financieras relacionadas con préstamos e inversiones.
Qué es el tipo de interés nominal
El interés nominal, o Tipo de Interés Nominal (TIN), es un porcentaje que aparece en los contratos donde se pacta el pago de intereses. Estos suelen ser los préstamos (en los que pagas el equivalente a este porcentaje) y las inversiones (en las que obtienes como beneficio esa cantidad).
Se expresa como un tanto por ciento y se refiere a un periodo de tiempo concreto: mensual, semestral, anual… A diferencia de otros tipos de interés, como el real, en el cálculo del nominal no se considera la inflación.
Para entenderlo en un contexto más cotidiano, imaginemos que decides invertir en un depósito a un año con un interés nominal del 6 %. Si la inflación durante ese año es del 1,5 %, el interés real que obtienes (es decir, el poder adquisitivo real de tus ganancias) sería del 4,5 %. Pero el interés nominal seguiría siendo ese 6 % original.
Es, por tanto, una cifra que te da una idea inicial del rendimiento o el coste de una operación financiera, pero no su verdadero impacto en términos de poder adquisitivo.
Cómo se calcula el TIN
Para determinar qué cantidad representa la tasa de interés nominal, solo tienes que multiplicar la cifra inicial del préstamo por el porcentaje de TIN y dividirlo entre 100.
Por ejemplo: si has pedido un préstamo de 1000 euros a un 4 % anual, el cálculo sería el siguiente: 1000 * 4 / 100 = 40 € de interés nominal al año. A lo largo del año, le devolverás a la entidad una cantidad total de 1040 €.
Sin embargo, en el mundo real, las cosas pueden ser un poco más complicadas. Los préstamos pueden verse afectados por otros parámetros, como las comisiones (cancelación anticipada, estudio, apertura…). Por eso, para conocer el coste real de la financiación, es necesario tener en cuenta la TAE (Tasa Anual Equivalente).
El interés nominal es un pilar fundamental dentro del mundo financiero y es crucial entenderlo para tomar buenas decisiones, maximizar los beneficios en las inversiones y minimizar los costes innecesarios. Eso sí: recuerda que esta tasa puede darte un dato irreal cuando es la única que tienes en cuenta al calcular el interés de una operación.